La magia de mis dedos
se evapora,
muerta de miedo,
cuando no encuentra
una mirada
escandalizada
por mi truco,
inútiles mis
palabras,
susurradas a ningún
oído,
el absurdo colma mi
cerveza
si no estás aquí
para compartirla
conmigo,
y te juro
que pinto mi alma
podrida de silencio
huecos
y apatía,
pero no sirve para
nada
porque nadie lo mira,
ya no me atraganto,
porque mis labios
están dormidos,
ya no lloro
rabia pura,
melancolía negra
de esperanza,
ahora me arrugo,
envuelto en esta nada,
del mundo real que
llaman
los grumos grises que
me rodean.
embutido en mi
cráneo,
sigo bebiendo
litros de poesía
y arte en blanco y
negro,
entre cerveza y
cerveza,
entre silencio y
silencio.
Mario Guixeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario